11.1.10

El reloj marcaba cada minuto que pasábamos juntos. En un instante todo fueron
recuerdos, uno de esos destellos mentales en los que todo pasa a cámara rápida:
besos, caricias, mordiscos, abrazos, lágrimas, discusiones, miradas de confidencia.
El reloj se ha parado. Y ahora ya no hay nada
.