"Se dio cuenta de que con la muerte del tirano desaparecerían las
razones para permanecer oculta, ahora podía regresar a la civilización,
donde seguramente a nadie le importaba ya el escándalo de su rapto, pero
desechó pronto esa idea, porque no había nada fuera de esa región
enmarañada que le interesara. Su vida transcurría apacible entre los
indios, inmersa en esa naturaleza verde, apenas vestida con una túnica,
el cabello corto, adornada con tatuajes y plumas. Era totalmente feliz."
8.3.14
Suscribirse a:
Entradas (Atom)